Casa T
Vivienda unifamiliar. Salzburgo, 2013
Intervenir en un entorno privilegiado, implica hacer una obra integrada en el mismo, que parezca que siempre ha estado ahí. Si, además, existe la topografía como condición previa, ésta se constituye en otro fructífero aliado para el proyecto. Con estas premisas trabajamos en un área periurbana de Salzburgo (Austria); en los límites de la ciudad pero volcada sobre ella, con un referente visual muy claro: los Alpes.
La parcela, triangular, con fuerte pendiente y con dos calles de acceso que la limitan por el norte (montaña) y sur (valle), permite rodear la vivienda y que ésta sea percibida de forma muy distinta dependiendo del punto de vista o situación. El volumen se ancla en su lado oeste, para a continuación, como si de una extrusión se tratase, abrirse en abanico, tanto en planta como en sección. Con este sencillo gesto se consigue dotar de mayor volumen interior a las estancias principales así como orientarlas hacia el sol de poniente, la ciudad y las montañas. De la misma manera, la terraza se abre a partir del eje de giro separándose de la fachada y ganando superficie en su extremo Este. Es el único elemento constructivo que sale de la carcasa que conforma el edificio.
El volumen se presenta hermético a la montaña (norte) y abierta al valle y vistas sobre los Alpes al sur. Una piel de listones de madera de alerce se perfora puntualmente por huecos cuadrados de diferente tamaño según su función, confiriendo una abstracta fachada en contraste a la más liviana y diáfana al sur. Es esta contraposición la que genera esa diferente percepción de escalas y materiales según se aborde la misma desde la montaña o desde el valle.
La vivienda se desarrolla en tres niveles, conectados mediante una amplia escalera de planta triangular, situada donde el volumen se pliega.
La planta más elevada, la que disfruta de mejores vista, alberga las estancias públicas de la vivienda, el acceso principal, así como la gran terraza, a modo de prolongación del salón. Todas las estancias tienen continuidad espacial y se resguardan bajo un gran plano de cubierta con una ligera inclinación de 5° desde la cocina hasta el gran volumen del salón. Dicha cubierta se resuelve mediante tableros de madera contralaminada (KLH), lo que permite grandes vanos y vuelos debido a su flexibilidad y ligereza.
La planta intermedia, semienterrada y con acceso directo al jardín, alberga los dormitorios, sala de juegos y sauna El garaje está desplazado de la proyección del edificio y se conecta con la caja de escalera mediante un túnel bajo el terreno, donde se sitúa un largo guardarropa.